Puntagorda es un municipio caracterizado por su estrecha vinculación entre tradición, cultura y naturaleza, donde destaca el almendro en flor, que cada primavera llena de color su paisaje. Disfruta de un entorno rural caracterizado por sus escarpados barrancos y costas.
Puntagorda se convierte en municipio en 1812 y tras el último periodo de monarquía absoluta, recupera su municipalidad en 1833. El ayuntamiento, sede del gobierno municipal, se instala en la zona más poblada en ese momento.